Bambucos, pasillos, guabinas y currulaos son tan solo algunos de los ritmos que escuchamos en las voces e interpretaciones instrumentales de los diferentes niños que llegan a Ginebra con la ilusión de mostrar su talento, y con el sueño de participar en el futuro en el Concurso de Intérpretes del Festival que años después en su mayoría logran hacer realidad.
Por muchos años el Festival de la Plaza tenía una franja infantil a partir de las 3:00 de la tarde, pero en 2005 se decidió crear el Encuentro Infantil, que posteriormente se denominó Mateo Ibarra en homenaje a un niño, alumno de la escuela de música que lideraba Funmúsica, quién fallecido a los 8 años de edad.
En este evento también participan niños ganadores de diferentes concursos del país como La Abeja de Oro en Cali, El Cuyabrito de Oro en Armenia, El Cacique Tundama en Duitama, Boyacá, Ocobo de Oro, en Ibague, entre otros.